11. PIEDRAS ALTAS
La inmersión de PIEDRAS ALTAS comienza en un acantilado, el promontorio Sur de la Punta de la Mona, donde nos dejará la embarcación (sin fondear), saltando al agua más o menos cerca de la pared dependiendo de las condiciones del mar. Ganamos profundidad rápidamente, alcanzando al principio de la inmersión el fondo a unos 30 m, donde encontramos grandes bloques de roca que configuran un espacio tridimensional muy interesante y que da nombre al punto de inmersión. Haremos la inmersión en este entramado de rocas tan espectacular, a una cota entre 30 y 35 m, rebuscando entre las moles de piedra y disfrutando de congrios, brótolas, morenas, alguna langosta y ya, mirando al azul, bancos de sargos, bogas, doradas, dentones y algún luna. En el sustrato veremos ramos de coral amarillo o candelabro (Dendrophyllia ramea) de buen tamaño, un anticipo de los jardines de coral que podremos disfrutar en la inmersión de la Punta de la Mona. Transcurrido el tiempo de fondo, iniciaremos el ascenso a la velocidad apropiada, disfrutando de la fauna bentónica de las paredes submarinas de este acantilado, incluyendo la parada de seguridad hasta emerger. Dependiendo de la corriente, si es favorable y hacia el Oeste, podemos llegar a doblar el cabo y embocar la salida hacia La Calita (ver inmersión anterior), o bien salir en cualquier punto en el azul. En este caso, señalaremos adecuadamente nuestra posición con la boya deco y procuraremos retirarnos un poco de la pared para facilitar la maniobra del barco, que en todo momento va siguiendo nuestras burbujas y nos recogerá. Inmersión poco recomendada a buceadores sin la titulación apropiada (mínimo Avanzado) y/o poca experiencia.