PUNTA DE LA MONA (LOS CORALES)
13. PUNTA DE LA MONA (LOS CORALES)
Inmersión en el mismo cabo de la Punta de la Mona, partimos desde el punto de fondeo en la ensenada de Marina del Este. Podemos ir en inmersión, o también nadando por superficie hasta encontrarnos cerca de la punta, de tal forma que el descenso lo iniciamos más cerca del objetivo y podemos descender más rápidamente, dejándonos caer siguiendo el perfil del acantilado y optimizando así nuestro tiempo de fondo.
Siguiendo la orografía del cantil encontraremos siempre bancos de sargos, salpas, bogas, etc. Los nudibranquios Hypselodoris picta son particularmente abundantes y de buen tamaño en esta zona, pudiéndolos encontrar de forma individual y también en grupos de dos, tres y hasta cuatro ejemplares juntos. Al resguardo de la corriente más abajo, superando la cota de los 30 m, empezamos a encontrar ramos de coral amarillo o candelabro (Dendrophyllia ramea), que es la especie reinade dentrofilia siendo espectacularmente gr de esta inmersión. Algunos ramos tienen un tamaño considerable, alcanzando el metro de diámetro. Las ramas, de consistencia calcárea, son siempre de color naranja vivo; sin embargo, los pólipos pueden presentar dos tonos, blanco y amarillo; en cualquier caso se trata de la misma especie.
Estamos buceando en una zona expuesta a la corriente, lo que permite encontrar especies de gran tamaño como congrios y morenas (a veces ocupando la misma grieta), meros, langosta, y bonitos bancos de peces tres colas; y en el azul dentones, abadejos, doradas, y también pez luna. A destacar el gran tamaño de los pulpos que aquí hemos podido observar, ya subiendo por la pronunciada pendiente tras superar la cota máxima, donde también llama la atención el jardín Cerianthus que nos encontramos.
Inmersión profunda, con frecuencia expuesta a corriente y no mucha visibilidad, no apta si no estás debidamente cualificado ya que, es fácil que nuestro ordenador nos marque alguna parada deco que podemos hacer tranquilamente en una pared con vida macro espectacular. Sin duda es la inmersión estrella y más representativa de la zona.
Alternativamente, si las condiciones del mar no son apropiadas o algunos buceadores prefieren no descender hasta el jardín de coral, esta inmersión se puede hacer de forma mucho más suave partiendo del mismo fondeo, como buceo de pared. A esta inmersión la denominamos “Punta de la Mona (Pared / Cueva de la Virgen)”. Bajamos por el cabo de fondeo y vamos navegando con la pared a la derecha, ganando profundidad de forma paulatina. Al principio hay unos grandes bloques de piedra con interesantes extraplomos, donde podremos ver bancos de tres colas, cardenales, esponjas incrustantes, anémonas amarillas y Astroides. Con suerte podemos encontrar dos moluscos interesantes: el caracol chino (Umbraculum mediterraneum) y el nudibranquio Platydoris argo. También abunda en estas rocas la esponja Ircinia fasciculata, sobre cuya superficie deambulan pequeños caracolillos y blenios amarillos.
Uno de estos bloques de piedra deja una pequeña oquedad, a modo de pasadizo que se puede cruzar con cuidado, adornada con la figura de una Virgen de un metro de altura aprox. (por lo que recibe el nombre de Piera o Cueva de la Virgen). Seguimos descendiendo por la pared, disfrutando de la vida bentónica pero sin dejar de mirar de reojo al azul, pues podemos ver bancos de salpas, bogas y pargos, y con suerte también pez luna. Al alcanzar la cota acordada (25-30 m), o bien a media botella, o si aparecen corrientes, podemos dar media vuelta y regresar haciendo el recorrido inverso hasta alcanzar el fondeo. Este perfil de inmersión tiene una dificultad baja-media y es apta para todos los buceadores.